50 Misa, comunión y rosario

A misa solo se iba los domingos, pero acudía mucha gente. Se sentaban los hombres y las mujeres por separado y el cura daba la misa en latín y de espaldas al público. Después de la Primera Comunión se solía ir a comulgar y previamente se confesaba, para lo que se formaban largas colas. El cura conocía a todo el mundo. Para rezar el rosario se juntaban familiares y amigos en una casa y después cada uno se volvía a la suya. Hubo un tiempo que por las casas se pasaba una imagen de Jesús. En su casa no se bendecía la mesa. El mes de octubre se iba a la iglesia todas las mañanas a rezar el rosario de la aurora, a las seis de la mañana. En Estella había auroros que salían a las diez y media de la mañana cantando con una campanilla. En Estella hay un monumento al auroro.